Recibe este nombre en honor a la gran población de pericos que venían en bandadas hace más de 100 años a posarse en éste espeso bosque en busca de alimento, con preferencia de la uva silvestre que aún se encuentra en este lugar, aquí con sus dulces cantos alegraron las tierras de nuestros antepasados Muiscas. Aquí con sus vuelos libres engalanaron el lugar y con sus bellos colores embellecieron el bosque que hoy los extraña, recuerda y anhela su pronto regreso.’ Vuelvan pronto ¡Ya los niños “periqueros” que los desterraron con sus ­flechas, añoran sus trinos y como buenos ecologistas los esperan para excusarse y para proporcionarles abrigo y alimento!

Reserva ahora!

Reservar